Qué ver en Carcasona, las mejores visitas
Carcasona tiene la capacidad de transportarte en el tiempo tan pronto como ves su ciudadela amurallada, sus castillos e iglesias centenarias. Te contamos qué ver en Carcasona, Francia y te traemos toda la información que necesitas para disfrutar de tu viaje.
Es uno de los pueblos más atractivos del sur de Francia y sin duda te sorprenderá con su encanto medieval.
¿Cómo llegar a Carcasona, Francia?
Veamos cuáles son las distintas formas que hay para llevar a Carcasona.
Avión
Carcasona tiene un aeropuerto propio, pero no tiene demasiadas conexiones, y no llega ningún vuelo desde España.
Recibe vuelos desde Londres, Dublín, Bruselas y Manchester. Además, agregan algunos vuelos especiales durante el verano. Por ejemplo, es posible llegar desde Bournemouth, Porto y Cagliari.
Así que para llegar en avión desde España se debe viajar al aeropuerto de Toulouse, que está a 100 kilómetros de Carcasona. Existen vuelos directos desde Madrid y desde Barcelona.
Tren
Existen 2 trenes diarios desde Barcelona hacia Carcasona. Son trenes de la empresa TGV INOUI. Se debe realizar una conexión en Narbonne y en total demoran poco más de 3 horas.
El tren que sale a la mañana cuesta 90€ y el de la tarde 70. Puedes hacer tu reserva aquí.
Coche
Carcasona está bastante cerca de la frontera española, por lo que llegar desde Barcelona toma casi 3 horas y media.
Si quieres hacer una ruta más costera, puedes ir hasta Narbona y luego girar a la izquierda para dirigirte a Carcasona. Si no, tienes que girar a la izquierda cuando pasas Perpiñán.
Si vas desde París, tienes que conducir 770 kilómetros por la carretera A20. El viaje dura casi 8 horas.
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Las mejores cosas para hacer en Carcasona, Francia
Visita el Castillo de Carcasona y la muralla
El castillo fue construido en el 1130 y rediseñado durante el siglo XIII para convertirlo en una fortaleza y se convirtió en un testigo inexpugnable de las batallas entre franceses y aragoneses.
Se puede visitar la capilla, las galerías y la entrada que está sobre el foso. Además, la entrada te permite recorrer la ciudadela amurallada. Esto significa que podrás visitar las torres y contemplar la ciudad y el río Aude desde distintos puntos de vista.
Es el mejor lugar para conocer la importancia histórica que tuvo esta ciudad y su fortaleza.
También se lo conoce como Castillo Condal, y fue el hogar del rey de Francia y usado tanto como base militar como prisión.
En el siglo 17 la ciudad perdió importancia militar y la fortaleza cayó en el abandono. Recién en el siglo 19 se la reconstruyó. Por lo que en el recorrido se pueden observar distintos estilos arquitectónicos, como el medieval, el gótico y el románico.
En la actualidad funciona como museo y desde 1997 está catalogado como Patrimonio de la Humanidad.
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Recorre el Canal du Midi
El Canal du Midi fue construido en el siglo XVII con el objetivo de unir el río Garona en Toulouse con el Mediterráneo.
Junto al canal lateral del Garona, el Canal du Midi sirve para unir el Mar Mediterraneo con el Océano Atlántico a través de vías fluviales.
Si quieres, puedes recorrer la orilla del canal en una bicicleta. Suele haber mucha gente usando el pasto para descansar o para hacer un picnic.
También se puede alquilar un barco y recorrer el canal, pudiendo ir hacia otras ciudades, como Le Somail, donde el canal está rodeado de viñedos y arboledas. Si no te animas a conducir un barco, puedes hacer excursiones guiadas.
El Canal du Midi cuenta con esclusas, acueductos y puentes que permiten recorrer sus más de 240 kilómetros.
Visita los viñedos de Carcasona y sus alrededores
Los viñedos rodean la ciudad medieval, por lo que una visita a sus cultivos ofrece unas vistas realmente particulares. No hay muchos lugares donde puedas ver una ciudad medieval desde un viñedo.
Se cree que la producción de uvas en la región comenzó hace 2 milenios. Y fue en Limoux, a 25 kilómetros de Carcasona, en la abadía de Saint-Hilaire, donde los monjes benedictinos descubrieron en 1544 el proceso que permitió la fabricación de los vinos espumosos.
En los alrededores de Carcasona existen vinos de diferentes denominaciones de origen y hay varias bodegas y cavas, así que tendrás varios lugares donde comprar vinos locales.
Descubre las Bellas Artes en los Museos de Carcassonne
Si te interesa la cultura, Carcasona no va a decepcionarte. Existen muchos museos dentro de la ciudad, y varios están dedicados a las Bellas Artes.
Uno de los museos se enfoca en la época del poeta surrealista Joë Bousquet. Otro de los museos presenta una gran colección dedicada a la Catedral de Notre Dame de l’Abbaye.
El museo que más nos gustó a nosotros es el de Museo de Artes. Fue creado a mediados del siglo XIX.
Se han enfocado en obras europeas desde el siglo XVII en adelante, ya sean pinturas, como cerámicas y tapices.
Cuenca con colecciones permanentes y temporales, que incluyen obras contemporáneas y modernas.
Puedes ver los horarios de apertura y toda la información, en la página del municipio.
La Bastide Saint Louis
La Bastide Saint Louis es la ciudad moderna de Carcasona.
Su principal atractivo es su arquitectura y el contraste que esta provoca con la ciudad fortificada, situada en la colina opuesta.
La Bastide cuenta con numerosos edificios históricos, como la catedral de Saint Michel y la Place Carnot, que es la zona más animada del centro de la ciudad con restaurantes, cafeterías y mercados.
Pasear por la plaza Carnot
El verdadero corazón de la ciudad. Es aquí donde los locales se reúnen para charlar y para descansar a la sombra de los plátanos. Así que aquí es donde tienes que sentarte si quieres conocer el auténtico ritmo de Carcassonne.
Su principal monumento es la fuente de Neptuno, hecha de mármol, que se destaca en el centro de la plaza.
Los martes, jueves y sábado por la mañana se realiza el mercado de flores, frutas y verduras.
Hacer fotos de la ciudad al atardecer
Sobre el atardecer la ciudad empieza a vaciarse gracias a que muchos turistas que vienen solo por el día comienzan a irse. Entonces puedes salir a caminar y tomar unas fotos preciosas.
Puedes salir de la ciudad amurallada y fotografiar las torres y la muralla. Otra gran opción es caminar por la orilla del canal y tomar fotografías de los puentes, aprovechando los efectos que el reflejo de las luces hace sobre el agua.
Paseo por Le Pont Vieux
Te dijimos que una de las mejores fotos es de los puentes, más específicamente nos referíamos al Puente Viejo, o Pont Vieux.
Este puente es el que une la ciudad medieval con la zona más moderna. Sus 12 arcos cruzan por encima del río Aude desde el siglo 14.
Desde el puente tendrás unas vistas preciosas de La Cité, la ciudad amurallada, así que debes incluirlo en un lista de qué ver en Carcasona.
Dar un paseo por el río Aude
Una buena forma de conocer la ciudad y sus alrededores es siguiendo la ribera del río Aude. Puedes aprovechar para ver la Porte D’Aude, una de las puertas por las que se podía ingresar a Carcasona.
A la orilla del río encontrarás un parque con zonas de juegos, por lo que es ideal para quienes van con niños y para que las familias hagan un picnic.
El camino inicia justo debajo del Pont Vieux, así que desde allí tendrás una buena panorámica del puente.
Pasar por el Portal des Jacobins
Es la última de las antiguas puertas que custodiaban la ciudad baja de Carcassonne y permitían controlar la entrada a la ciudad fortificada. También se conserva una parte de la muralla original.
Visitar la Basílica de los Santos Nazario y Celso
Antiguamente fue la Catedral de Carcasona, hasta que se la reemplazó por la Catedral de San Miguel.
La construcción original se remonta hasta el año 925 y albergó al Papa Urbano II en el 1096.
Debido a su antigüedad y a las reformas que se han hecho a lo largo de los siglos, se observan dos estilos en su arquitectura, el románico y el gótico.
Su órgano es uno de los más antiguos del país, algunos testimonios aseguran que ya existía en el 1637.
También destacan los vitraux, dedicados a la infancia y a la pasión de Cristo.
Recorrer la Catedral de Carcasona
La Catedral de San Miguel de Carcasona fue construida con estilo gótico en el siglo XIII.
Cuando la ciudad fue asediada en 1355 la iglesia sufrió graves daños por un incendio. En ese momento se decidió reforzarla, por lo que su fachada tiene un aspecto que combina lo religioso con lo militar.
Se le agregó una torre y un foso de 10 metros que rodeaba todo el edificio.
Aunque fue refaccionada luego del incendio de 1849, su aspecto es muy sobrio y solo destacan su vitral del siglo 14.
Nadar en el lago de la Cavayère
E lago de la Cavayere es otro de los lugares que ver en Carcasona. El lago es un gran lugar para ir a darse un baño si visitas Carcasona en verano. Está a apenas 5 minutos de la ciudad y cuenta con muchísima vegetación.
Desde el lago se pueden hacer varios senderos, así que también es una buena opción para los amantes de los trekkings. De hecho, hay un camino que rodea el lago, que tiene 5 kilómetros y permite ver lo mejor del paisaje de la zona.
Y para divertirse se puede hacer esquí acuático, tirarse en tirolina y saltar en los juegos inflables que flotan en el lago.
También hay restaurantes y food trucks, así que el lago tiene todo lo que necesitas para pasar un gran día al aire libre.
Explora el museo de la Inquisición
La Inquisición también dejó su huella por aquí y es posible conocer su historia en este museo.
Podrás ver los elementos de tortura que usaban los verdugos desde la época de la Santa Inquisición hasta la época de la Revolución Francesa.
También aprenderás sobre los castillos Cátaros y sobre la historia de la comarca.
Prueba los vinos de la región (los Languedoc)
Como te contamos, en la región existen varios vinos con denominación de origen, y uno de los que más nos gusta a nosotros son los Languedoc.
Los vinos Languedoc se cultivan en la región de Languedoc-Roussillon, en las zonas de la AOC (Appellation d’Origine Contrôlée) Languedoc, Corbières, Minervois y Saint Chinian, entre otras. Esta región cuenta con un clima mediterráneo y una gran variedad de suelos, lo que permite cultivar una amplia variedad de uvas.
Rodeando Carcasona existen muchos viñedos y bodegas. Por ejemplo, Calmel & Joseph, Château La Villatade o Château de Luc.
Hacer excursiones para probar vinos, sin duda que es un de las cosas que hacer en Carcasona.
¿Cuándo es la mejor época para visitar Carcasona, Francia?
La mejor época para visitar Carcasona, Francia es en la primavera (de marzo a mayo) y en el otoño (de septiembre a noviembre). Durante estas estaciones, el clima es agradable, con temperaturas suaves y menos lluvias que en invierno.
Además, hay menos turistas que en la temporada alta de verano, lo que significa que los lugares turísticos no estarán tan abarrotados y los precios de alojamiento y transporte pueden ser más bajos.
¿Dónde hospedarse en Carcasona?
Veamos 3 tipos de alojamientos, pensando en 3 posibles presupuestos.
Au pied de la Cité
Es un departamento de un dormitorio, con todas las comodidades que puede necesitar alguien que visite la ciudad por unos días.
Tiene una excelente ubicación, cerca del castillo Condal y de los principales atractivos de la ciudad.
Cuesta 34€ por noche.
Hôtel Montmorency & Spa
Ubicado apenas a unos pasos de la entrada de la ciudad medieval, es una gran opción para alojarte en Carcassonne.
Tiene piscina e hidromasaje. Además, cuenta con un spa y pileta cubierta. Y desde su terraza podrás tomar unos tragos con vistas panorámicas.
Las habitaciones dobles cuestan desde los 92 euros.
Hôtel Le Donjon
El hotel está dentro de la ciudad medieval y está rodeado por sus murallas. La vista se completa con un jardín muy bonito.
El hotel ofrece desayuno buffet y su restaurante prepara platos tradicionales de la cocina francesa.
Las habitaciones dobles se consiguen a partir de los 202€.
¿Vale la pena visitar Carcasona?
¡Claro que sí! Ya te contamos todo lo que hay que ver en Carcasona y te habrás dado cuenta de la importancia que tiene esta ciudad. No es casualidad que sea una de las más visitadas del sur de Francia.
Es un lugar ideal para los amantes de la historia, del arte, de la arquitectura y también de la buena gastronomía y de los buenos vinos.
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