Que ver en Arlés, Francia

La preciosa Ciudad de Arles se encuentra ubicada en el sureste de Francia concretamente en la Región de La Provenza.

Hace 2000 años, Arles era una ciudad muy importante en la Galia. Ubicada cerca de Marsella y en la desembocadura del Ródano, era un lugar estratégico tanto para fines comerciales como militares.

Más de 30.000 personas daban vida a esta ciudad todos los días, era tan importante que los romanos construyeron todas las instalaciones habituales de servicios civiles para las grandes ciudades, como 2 acueductos, termas, coliseo, teatro y una necrópolis.

En su arquitectura, por supuesto, se puede ver el tremendo patrimonio romano presente en esta ciudad y por la que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Pero esta ciudad también ocupa un lugar indiscutible en el mundo del arte en nuestros días.

Arles fue el hogar y retiro de Vincent van Gogh a finales del siglo XIX, desde febrero de 1888 hasta mayo de 1889, cuando fue internado en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence.

Años más tarde, entre los años cincuenta y setenta, Picasso la frecuentó y se enamoro de ella. Muestra de ello es el gran apoyo que dio al Museo Reattu, donando más de 50 obras.

Actualmente, desde 1970, Arles acoge uno de los festivales fotográficos más importantes de Europa, los «Rencontres d’Arles». De julio a septiembre, más de 50 exposiciones fotográficas, talleres y cursos de formación convierten a Arles en la Capital de la Fotografía.

En este artículo, te diré qué ver y hacer en Arles y cuáles son los lugares más atractivos de esta ciudad romana. ¡Así que vamos allá!

Qué ver en Arles, Sur de Francia

Les Arenes de Arlés. El Anfiteatro

El Anfiteatro es el monumento más conocido de Arlés. Este anfiteatro romano fue construido en el año 80 d.C. y tenía una capacidad de 21.000 personas.

Durante más de 400 años, este anfiteatro ovalado acogió espectáculos para los habitantes de Arles.

Ten paciencia conmigo un segundo y veamos las cosas desde una mirada diferente.

Imagina por un momento cómo era la vida hace 2100 años. La gente vivía en tribus, la tecnología era rudimentaria y el transporte era difícil, ya sea a caballo o en carro en el mejor de los casos.

De repente, en una esquina de la calle, te encuentras con este increíble edificio en medio de la ciudad, enorme, lleno de gente y con la multitud entonando cánticos.

Arenas de Arles

Esta es exactamente la sensación que los romanos querían que la gente tuviera: la grandeza del Imperio Romano. «Solo el todopoderoso Imperio Romano puede construir algo así, tenemos que inclinarnos ante el Poder y ser parte de esto».

Así es como los romanos «romanizaron» a las demás culturas. Las campañas militares eran una forma de «sometimiento por la fuerza», y luego llegaba la «romanización por la cultura» para terminar el trabajo.

El Anfiteatro está muy bien conservado y sigue siendo el escenario de diferentes eventos musicales y de corridas de toros.

Su valor arquitectónico y su conservación son sorprendentes. Un dato curioso sobre este anfiteatro es que, a pesar de ser un edificio tan antiguo, ya tenía un plan de evacuación en ese momento.

Está extremadamente bien diseñado para el control de multitudes y, como siempre en los edificios romanos, había diferentes espacios para las diferentes capas sociales. Y en el proceso de entrada y salida, no había contacto entre las diferentes clases sociales.

Este monumento romano es un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO y es una visita obligada en Arles.

Además, puedes comprar tu entrada por solo 9 euros, pero lo mejor es que puedes comprar un pase para casi todos los sitios (6 monumentos y 4 museos) en Arles por solo 19 euros en la web de Arles Tourisme.

Los horarios varian un poco dependiendo del mes en el que lo visites, por lo que le aconsejamos que consultes la página oficial del anfiteatro para obtener más información sobre los horarios de apertura.

Teatro de Arles

El teatro romano de Arles es un teatro romano del siglo I, construido durante el reinado del emperador Augusto.

Comenzó alrededor del 40/30 a. C., se completó alrededor del 12 a. C. Convirtiéndose así en uno de los primeros teatros de piedra en el mundo romano.

A diferencia del anfiteatro, este monumento era de un menor tamaño y por ello contaba con un aforo de 10.000 personas.

Como puede ser que ya sepas, en la antigüedad el público era distribuido según su afiliación social: las personas más adineradas o parte de la aristocracia estaban más abajo mientras que los más pobres, niño y mujeres se ubicaban en lo más alto del teatro.

Además, en la antigüedad, tanto a mujeres como a niños no se les permitía la entrada sino iban acompañados de un hombre adulto.

El teatro, a diferencia del anfiteatro o el circo, ofrecía actuaciones que podían ser:

  • tragedias romanas o griegas,
  • comedias,
  • mimos y pantomimas destinadas a un público probablemente más refinado.

En la actualidad, el teatro está bastante bien conservado y sigue siendo un lugar de representaciones y festivales.

Esta joya arquitectónica de Arles acoge todos los años festivales de todo tipo, algunos de ellos son festivales de fotografía, disfraces o cine entre otras artes.

Al igual que el anfiteatro, este lugar también es visitable pagando una entrada o con el pase para 6 monumentos y 4 museos.

Tambien puedes es acudir a un evento en este lugar y disfrutar de la acústica y el espectáculo en este teatro romano con esencia griega.

Echa un vistazo a la oficina de turismo de Arles para ver precio y horarios.

Museo de Arles y de la Provenza

El museo de Arles esconde una gran riqueza de la Edad Antigua en su interior. Este museo abierto al público en 1995 cuenta con una larga colección de objetos de la época griega y romana encontrados en las cercanías de Arles.

En tu visita podrás ver bustos de emperadores romanos, sarcófagos, ánforas y hasta barcas romanas encontradas en el río Ródano.

Si eres un amante de la historia del arte este museo tiene mucho que contarte sobre la etapa romana y griega en el Sur de Francia.

Conoce la herencia que dejó Van Gogh en Arlés

En 1888, Van Gogh llegó a Arlés, y durante unos 15 meses, Arlés fue el lienzo de este genio.

El artista pintó casi 300 cuadros en esta ciudad, y podemos ver muchos de los rincones de Arlés en sus obras.

Van Gogh había llegado a esta ciudad después de vivir en París durante dos años y cuando su enfermedad mental comenzaba a sentirse más latente.

En esta ciudad, tuvo varios altibajos. Escribió innumerables cartas a su hermano Theo y a sus amigos, invitándolos a venir a Arlés a visitarlo.

Solo un amigo aceptó la invitación y lo visitó, uno de sus mejores amigos, el genio Paul Gauguin.

Durante dos meses, Vincent tuvo un momento artístico fantástico compartiendo su arte con Paul Gauguin y las cosas fueron más o menos bien.

Paul y Vincent trabajaron juntos en algunas pinturas, principalmente sobre la Necrópolis de Arlés (Alyscamps). Pero a veces tenían fuertes discusiones.

La última fue realmente violenta y Vincent fue visto con una navaja de barbero mientras Paul abandonaba precipitadamente Arlés y regresaba a París.

Al día siguiente, Vincent Van Gogh fue encontrado con parte de su oreja cortada.

Después de este episodio, fue admitido en el hospital y fue tratado por el doctor Félix Rey. Finalmente, a peticion de los vecinos y con la aprobacion final de la policia, fue recluido en el hospital psiquiátrico de Saint-Rémy-de-Provence.

Hoy en día, Arlés sigue siendo la memoria viva de Van Gogh, y cuando se visita la ciudad, se puede ver su casa y hacer un recorrido por todos los lugares reflejados en sus pinturas.

Iglesia y claustro de St. Trophime

Esta bonita Iglesia construida entre el XI y XII contiene los restos de Sant Trófimo el primer obispo de la ciudad de Arles. En su interior destaca el claustro con bonitos capiteles en sus columnas.

Además, el exterior es majestuoso y presenta una portada con los 12 apóstoles digna de contemplar.

fachada de Iglesia de St. Trophime

Esta iglesia, hay que visitarla con entrada, por lo tanto te aconsejamos que intentes conseguir una entrada conjunta para visitar los monumentos del centro histórico porque te saldrá más económico.

Termas de Constantino

Las Termas de Constantino deben su nombre al emperador que los hizo construir en el siglo IV d.C.

Al igual que el Anfiteatro, esta es una asombrosa construcción de ingeniería civil que sirvió, como hemos visto, para dos propósitos.

El primero, ubicado entre el forum de la ciudad y el Ródano, este edificio estaba destinado al ocio y la relajación de la población de Arles, sin importar la clase social. Y ademas eran gratis.

El segundo es mostrar la importancia, el poder y el tamaño del imperio romano para «romanizar» a la gente.

Los baños se calentaban las 24 horas del día, 7 días a la semana, en los sótanos. Eran los esclavos los encargados de mantener vivos los fuegos.

Había innumerables columnas de ladrillo que servían para sostener el suelo a un metro por encima del sótano, esto servía como cámara de calefacción para el suelo de los baños.

Las paredes tenían una compleja red de espacios huecos como tuberías dentro de las paredes desde donde circulaba el aire caliente para calentar también las paredes.

La fontaneria de las termas romanas era asombrosa.

Comenzando con la captación de agua. Contrariamente a lo que podemos pensar, no usaban el agua del Ródano porque para los romanos esta agua estaba sucia ya que recibía los residuos y el alcantarillado de varias ciudades ubicadas río arriba.

Para los baños, el agua debe ser prístina y clara, por eso construyeron dos acueductos para captar agua de las montañas de Alpilles que están lo suficientemente cerca.

La canalización del agua estaba diseñada para que el agua estuviera disponible en primer lugar para las fuentes, en segundo lugar para los edificios públicos (por ejemplo, las termas) y, finalmente, para las casas de la alta sociedad y las personas adineradas.

Francamente, no puedo evitar quedarme con la boca abierta cuando pienso lo que hicieron estas personas hace 2000 años.

Finalmente, las termas no solo eran para tomar un baño, sino que también tenían restaurantes, tiendas y una biblioteca.

Ademas, también eran un refugio para el invierno. Si un ciudadano no podía calentar su casa en invierno, siempre podía ir a los baños para mantenerse caliente.

Hoy, este es otro de los edificios que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y se puede acceder y contemplar su magnífico estado de conservación.

Abadía de Montmajour

La Abadía de Montmajour se encuentra en el corazón de Arles. Fue construida en siglo X sobre una roca que estaba rodeada por marismas y fue fundada por monjes benedictinos.

La edificación ha sido ampliada varias veces a lo largo de la historia hasta llegar a ser la gran abadía que podemos contemplar ahora.

Iglesia y claustro de Abadía de Montmajour

Es un lugar imperdible que tienes que ver en Arles. Aquí podrás recorrer todo el interior e incluso las tenebrosas criptas del templo.

Alyscamps pintados por Van Gogh y Gauguin

Alyscamps es una necrópolis de la antigua Roma que se encuentra a las afueras de la ciudad. En esta necrópolis puedes encontrar sarcófagos muy antiguos y una iglesia románica del siglo XII.

La popularidad de este sitio es gracias a los pintos Van Gogh y Gauguin que en su propósito de pintar un paisaje no naturalista decidieron plasmar en un cuadro la gran avenida de las tumbas

Es Francia, este cuadro, sería conocido como la calle de los enamorados. Se ha convertido en uno de los más importantes de la obra de los dos artistas.

Fundación Vincent Van Gogh en Arles

La Fundación Vincent Van Gogh de Arles nace en 2014 como un homenaje al artista que plasmo los rincones de la ciudad en sus obras.

Tomando la perspectiva contemporánea del artista y su gran influencia en esta vertiente, esta fundación pretende motivar a artistas de todo el mundo a expresar la conexión con el genio neerlandés.

Aquí encontrarás obras y creaciones de artistas de todo el mundo que quieran exponer en este lugar.

La visita a la fundación cuesta 10€.

Además de la propia visita, esta fundación cuenta con varios talleres de arte a lo largo de su calendario.

Te recomendamos que visites su página web para estar atento a los eventos y actividades que tienen lugar en este espacio y ver si alguno coincide con las fechas de tu viaje.

Plaza de la República

En tu paseo por el centro de Arles debes hacer una parada en la Plaza de la república. Esta plaza es punto de encuentro de muchos visitantes y locales de la zona.

En el centro de la plaza se encuentra un obelisco romano del siglo IX y en sus alrededores encontrarás algunos de los edificios más bonitos de la ciudad como el ayuntamiento y la iglesia de St. Trophime.

Plaza de la República

Un café en la Plaza del Forum

A pesar de su nombre, no tiene nada que ver con el antiguo Foro romano. Esta plaza se encuentra situada en el centro de la ciudad.

En ella se pueden encontrar los restos de un templo dedicado a Constantino en el siglo I d.C.

Sin embargo, es comúnmente conocida por la cantidad de cafés y restaurantes de los alrededores que hacen de esta plaza un lugar de ocio y entretenimiento para los viajeros.

Principalmente el café que pintó Van Gogh. El nombre del café era Café le Soir y la pintura es Terrase du Café le Soir.

El Café le Soir era un lugar popular para los artistas y bohemios de Arles en el siglo XIX. Van Gogh pintó la terraza del café en 1888, y la pintura se ha convertido en una de las imágenes más emblemáticas de la ciudad.

El café todavía existe hoy en día, y se encuentra en la Place du Forum, en el centro de Arles. La fachada del café ha cambiado un poco desde que Van Gogh lo pintó, pero la terraza sigue siendo muy similar.

Un lugar perfecto para descansar en tu visita a Arles.

Museo Réattu, para los amantes de la fotografía

Este museo de Arles recopila principalmente la obra de artistas locales, pero también tiene algunas piezas de otros artistas, como Picasso.

Este museo fue creado en 1868 y ha sido restaurado varias veces.

Si eres un amante de la fotografía, debo decirte que tienen una gran colección de instantáneas de grandes fotógrafos del siglo XX que no te debes perder.

Me encantó este museo. Mezclan en la misma sala pinturas de los siglos XVIII o XIX con imágenes del siglo XX.

Disfruté del contraste que esto le da al museo y la exposición está muy bien pensada.

Aprenderás sobre la relación que Arles tiene con el arte y la fotografía y te ayudará a comprender la relación que esta ciudad tiene con ambas ramas del arte.

Cryptoporticus

El Cryptoporticus es una de las sorpresas más agradables que tuve durante mi visita a Arles.

El patrimonio romano de Arles va más allá de la superficie, y es por eso que te proponemos que visites tambien las entrañas de la ciudad.

En primer lugar, déjame que te explique por qué usan «cryptoporticus» como nombre. Mi primera idea fue que tal vez hubiera información encriptada y grabada en la piedra (?).

¡Ja, ja, no en absoluto! Usan «Crypto» porque en griego antiguo significa «oculto». Evoca el aspecto subterráneo de las galerías construidas bajo los pórticos de la plaza del foro.

En primer lugar, entendamos qué es el Foro. El Foro en las antiguas ciudades romanas es la plaza principal de la ciudad. Era una enorme plaza situada en el cruce de las dos calles principales de la ciudad.

En Arles, se construyó durante el gobierno de Augusto (25-10 a.C.) y tenía 3400 metros cuadrados. Estaba rodeado de pórticos y sus edificios eran el centro social, económico, político y religioso de la ciudad.

Bajo este foro, había cimientos sólidos para mantener la estabilidad de la construcción. Y estos cimientos, que son galerías más estrechas que los pórticos superiores, son las que vas a visitar.

Son 3 galerías dobles que forman una «U». Dos galerías de 90 metros de largo y una de 60 metros de largo y 8,5 de ancho.

Junto a una de las galerías también verás el espacio reservado para las tiendas y boutiques del foro en ese momento.

Probablemente las «Louis Vuitton» y «Christian Dior» de la época romana dada la posición que se les permitía tener en el foro.

Puedes comprar tu entrada para visitarlos y recorrer las diferentes galerías. Si has comprado el pase para 6 monumentos, la entrada está incluida.

Sin duda, una visita fascinante en la ciudad romana de Arles.

El Mercado de Arles

Arles, como gran ciudad de la Provenza que es, tenía que tener un mercado. El mercado de Arles tiene como gran día los sábados por la mañana y tiene una extensión de dos kilómetros llenos de olores y colores.

Los miércoles por la mañana también se da cita el mercado, pero esta vez en una extensión más humilde pero igual de llamativa.

Aquí puedes encontrar diversidad de productos locales frescos como frutas, quesos o miel.

Chateau d’Estoublon

Si te gustan los castillos, aprovecha tu visita a Arles y haz una excursión para visitar el Chateau d’Estoublon.

Este lugar es una villa histórica que se encuentra muy cerca de Arles, a tan solo 22 minutos en coche.

Desde 1489 esta villa se dedica a la agricultura y es conocida por los grandes vinos y aceites producidos en sus inmediaciones.

Aquí puedes descubrir la riqueza de los productos de la tierra, la historia del lugar y las personas que han habitado el antiguo edificio y además, hacer una degustación de algunos de los mejores vinos de la Provenza.

El tour tiene un coste de unos 60 euros y dura aproximadamente 1 h y media

https://chateau-estoublon.com/en/

Moulin de Daudet

Aprovechando tu salida de Arles en una bonita colina cerca de Chateau d’Estoublon, en Fontvieille ,se encuentra el famoso molino de Daudet.

Este molino de viento se puede visitar. Aquí se encuentra el Museo de Daudet en el que se exponen recuerdos del escritor.

También se explica el mecanismo del edificio. Tristemente y contrario a lo que se suele creer, Alphonse Daudet no escribió aquí las “Cartas desde mi molino” ni mucho menos vivió en él.

Acueducto de Barbegal

En las ciudades romanas el agua llegaba a las ciudades a través de acueductos y en Arles aún podemos encontrar restos de esta obra de ingeniería que abastecía a la población en la edad romana.

Las ruinas de este acueducto se localizan a unos 12 km de la ciudad y era el artífice de mover un inmenso molino harinero de la zona que producía harina para la región.

En aquellos tiempos, este acueducto era uno de los más importantes de todo el Imperio Romano.

Parque Nacional de Camargue

Si te hospedas en Arles por unos días te recomendamos que uses uno de ellos para visitar este precioso Parque Natural que se encuentra a solo 14 minutos en coche en dirección a la costa.

En este paraje natural, puedes disfrutar de un maravilloso paseo por terrenos semi vallados donde podrás ver diversas especies en semi libertad como caballos, toros o tortugas, entre otros.

El paisaje en sí mismo es un regalo que nos hace la Provenza decorado con sus lagunas y sus aves revoloteando este lugar. Si tienes suerte puede que veas hasta flamencos en la zona.

Esperamos que esta guía de Arlés te ayude a organizar tu viaje a esta ciudad romana del sur de Franica y que aproveches al máximo tu visita a la Perla de la Provenza.

Caballos al atardecer en camargue

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Autor: Fabio Cordero

¡Hola! Soy Fabio Cordero y estoy encantado de ser parte de la familia de Travel France Blog.
Nací en la isla de Gran Canaria. Desde muy pequeño tenía una gran curiosidad por descubrir el mundo. Hasta ahora he visitado 16 países.
He vivido en tres países diferentes, compartido piso con gente de todo el mundo, incluso me he certificado como buceador para seguir descubriendo lugares debajo del mar.
Soy adicto a salir de mi zona de confort y quiero ayudarte con mis artículos para que tu también veas lo que hay ahí afuera y te lances a la aventura.

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