Ciudades cerca de París para visitar en un día
París es una ciudad inagotable, estimulante, inabarcable en sí misma, pero también un excelente punto de partida para explorar destinos cercanos.
Si bien los puntos de atracción de la capital parisina son muchos y muy variados, también existen numerosas propuestas de escapadas para visitar en un día que nos abrirán otro viaje dentro del viaje.
Sea para explorar la historia de la realeza, para transportarnos a otras épocas como la Edad Media, para visitar paisajes naturales o para experimentar propuestas típicas de la provincia, estos destinos cercanos a París ofrecen múltiples atractivos para ir y volver en el día y agregarle más matices y riquezas a la visita a la capital.
Provins
Provins se encuentra a unos 80 kilómetros de París. Es un pueblo de unos 12 mil habitantes, cuyo sostén económico es el cutlivo y el turismo debido a su importancia como punto comercial en épocas pasadas, fundamentalmente en la Edad Media.
Provins y Edad Media son dos expresiones inseparables, ya que comparten esa atmósfera encantadora, mezcla de tranquilidad y ajetreo peatonal propia de ese período.
Para amantes de esa época histórica y de sus animados espectáculos, la ciudad fortificada de Provins, declarada Patrimonio mundial por la Unesco, es un destino increíble.
Ferias, trovadores, caballeros, colecciones y murallas: Provins nos transporta en el tiempo y nos invita a curiosear.
Cómo llegar a Provins desde París
En coche o en tren se puede llegar fácilmente a Provins. En caso de ir en coche, el viaje dura una hora y se debe aparcar fuera del casco antiguo.
En caso de ir en tren, la compañía Transilien va desde Gare du l’Est hasta Provins con un tren por hora. El viaje dura una hora y 20 minutos.
Donde alojarte
La oferta hotelera de Provins es muy variada y abarca desde habitaciones simples hasta suites de lujo o departamentos, con precios que van desde los 50 euros en adelante por noche.
Qué hacer en Provins
La ciudad amurallada provee todo tipo de espectáculos y ferias relativas a la Edad Media, además de espectáculos y numerosos edificios de estilos arquitectónicos en su mayoría góticos y roman.
Lo mejor es caminar y pasear, dejarse llevar por la contemplación de un entorno que parece anclado en otra época.
Ahora bien, puestos a destacar algunos puntos, son los siguientes: la Torre César, auténtica joya de Provins y símbolo del pueblo; las Galerías subterráneas del Hotel Dieu; el Museo de Provins y el Granero de los Diezmos.
Todo, desde ya, tiene que ver con la Edad Media y con la historia particular de este pueblo. Además, podemos agregar las Puertas de Jouy y de Sain-Jean, la Colegiata de Saint-Quiriace y la Plaza de Chatel.
Palacio de Versalles
Versalles, ese palacio del siglo XVII declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco, mantiene abiertas al turismo las condiciones en las que la realeza francesa vivió durante siglos.
Está situado a sólo 40 kilómetros de París. Allí se pueden apreciar tanto los jardines como uno de los palacios monárquicos más importantes de Europa.
Cómo llegar a Versalles desde París
En coche o en metro tardaremos 30 minutos. Para esto último, a través de la línea RER C llegaremos a la estación Versailles Chateau Rive Gauche, que está a diez minutos a pie del palacio.
Otra opción son los trenes SNCF, la línea N, que va de la Gare Montparnasse hasta Versailles-Chantiers, a unos 20 minutos a pie del palacio.
Finalmente, la línea L de SNCF va de Saint-Lazaire hasta Versailles-Rive Droite, a unos 17 minutos a pie del palacio.
Donde alojarte
La oferta hotelera en Versalles es muy completa, incluye desde pequeños hasta grandes hoteles, pasando por campings para las opciones veraniegas.
Los precios distan mucho dependiendo de la cercanía al centro, pero van de los 80 hacia arriba. Aunque probablemente te estés alojando en París, te dejo este link para que le eches un vistazo.
Cosas que hacer en Versalles
El palacio es un mundo y recorrerlo lleva el día entero. Como puntos infaltables en cualquier recorrido, destacamos los jardines, las fuentes, el Salón de los espejos, el invernadero u Orangerie de Versailles, la Ópera Real, la Capilla Real, las habitaciones del Rey y la Fuente de Neptuno.
Giverny
Situada a 75 kilómetros de París, Giverny es un destino prácticamente obligatorio para los amantes de la pintura en general, del Impresionismo en particular, de Monet específicamente.
Es que el famoso pintor tuvo una propiedad allí, rodeada de hermosos jardines inmortalizados en su obra. Giverny invita a pasear por ese paisaje pintado, hoy museo.
Cómo llegar a Giverny desde París
En coche, bus o tren llegaremos fácilmente.
En coche, el viaje dura aproximadamente una hora y cuarto. En tren, desde la Gare Saint-Lazare, cada hora salen trenes de Intercités Loisir cuyo trayecto dura una hora.
En bus, podemos dirigirnos hasta Vernon y allí tomar el autobús Vernon-Giverny. El viaje, en total, puede durar una hora y media entre transbordos.
Donde alojarte
Giverny ofrece hoteles y apartamentos desde unos 40 euros por noche en adelante, dependiendo sobre todo de la ubicación y los servicios contratados.
Qué hacer en Giverny
Las principales atracciones de Giverny son la Casa de Monet y el Museo de los Impresionistas. Sin embargo, el aura de los artistas se extiende a otros puntos como el Hotel Baudy y el Viejo Molino de Vernon, verdaderos imperdibles de este destino mágico.
LEE: Viajar a Giverny desde París en un día
Mantes-la-Jolie
A 57 kilómetros de París se encuentra Mantes-la-Jolie (también llamada, simplemente, Mantes), una ciudad que mantiene viva su historia vinculada a la época Carolingia y la Edad Media.
Para amantes de la historia, la arquitectura y los paisajes anacrónicos, es un destino ideal.
Cómo llegar a Mantes-la-Jolie desde París
En coche, tren o tren y bus. En coche, el viaje es de unos 55 kilómetros por las autovías A14 y A13, unos 40 minutos. En caso de tren, desde Gare Montparnasse hasta Mantes en la línea N de SNCF.
En caso de bus, desde Porte Maillot podremos tomar el bus 73 y hacer transbordo en La Défese hacia el A14M para llegar a Mantes.
Para tren y bus, el tiempo de viaje es de 1 hora 10 aproximadamente, según el tiempo de trasbordo.
Donde alojarte
Las habitaciones privadas comienzan en los 40 euros, mientras que las habitaciones de hotel en los 50, dependiendo sobre todo de la cercanía del centro.
Cosas que hacer en Mantes-la-Jolie
Entre los destacados de Mantes, vale mencionar el llamado Puente Viejo, del siglo XII; la Iglesia de Santa Ana de Gassicourt, del siglo XI; la Torre de Sain-Maclou, del siglo XVI; la Colegiata de Notre-Dame, de los siglos XII y XIII.
Esos puntos y, desde ya, sus calles y callejuelas medievales que invitan a perderse y encontrarse.
Chantilly
A 50 kilómetros de París se encuentra Chantilly, una pequeña ciudad de unos 11 mil habitantes, famosa principalmente por su Palacio y sus bosques. El imponente palacio se encuentra en el Domaine de Chantilly, de unas 7800 hectáreas.
Cómo llegar a Chantilly desde París
En coche, el trayecto es de unos 53 kilómetros, unos 55 minutos. En tren, SNCF tiene servicios desde Gare du Nord cada 15 minutos aproximadamente y el viaje lleva unos 30 minutos.
Donde alojarte
Hoteles y habitaciones conforman principalmente la oferta de Chantilly, desde unos 40 euros en adelante.
Entre los que suelen recomendarse, están:
- el Hotel Le Chantilly (tres estrellas),
- la Maison de l’Oasis (bed and breakfast)
- Auberge du Jeau de Paume (hotel de lujo). Para todos los gustos.
Qué hacer en Chantilly
Además del Palacio, sus numerosos salones en sus dos partes, Grand y Petit, de distintas épocas, los imprescindibles de Chantilly son los siguientes, que recomendamos visitar dada su cercanía con el mismo.
El Musée Condé, un conjunto de apartamentos nobles devenidos museo que cuentan con más de 800 pinturas de maestros como Botticelli, Delacroix y Raphael, entre otros.
Las Grandes Caballerizas o Grandes Ecuries, que albergan el Musée du Cheval, ideal para conocer la historia de los caballos y sus objetos relacionados, además de actividades y espectáculos ecuestres.
Por último, los jardines. El jardín anglo-chino y el jardín inglés, paisajes preciosos para recorrer y distenderse.
Chartres
A 90 kilómetros de París se encuentra Chartres, capital del departamento Eure y Loir, dueña de una majestuosa catedral declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.
Ciudad pintoresca y llena de historia, Chartres combina su atmósfera de cultura francesa genuina con su gran oferta turística de atracciones y puntos de interés diversos.
Cómo llegar a Chartres desde París
En coche, desde París se puede tomar la autopista A11 hasta Chartres. El viaje dura una hora y cuarto aproximadamente, según el tráfico.
En tren, desde la estación Montparnasse (la más conveniente, para evitar transbordos y viajes más largos) hasta la estación de Chartres el viaje en TER dura una hora y media.
Donde alojarte
La oferta de alojamientos de Chartres es amplísima, abarca desde bed and breakfasts hasta hoteles de lujo. Desde 40 euros la noche hasta más de 200.
Entre los más populares, destacan el Hotel Mercure Chartres Cathedrale y el Hotel Ibis Chartres Centre Cathedral.
Qué hacer en Chartres
Entre los infaltables de la ciudad de Chartres, destacan los siguientes puntos a visitar.
Primero, la Catedral, con su estructura imponente, su arquitectura gótica y sus hermosísimos vitrales. Segundo, el Museo de Bellas Artes, con arte de la Edad Media hasta la actualidad. Tercero, la Casa de Picassiette, una joya de mosaicos de cerámica y vidrio.
Además de estos puntos, es imprescindible pasear por su casco histórico, con sus callejuelas medievales, su atmósfera encantadora y sus tiendas y bares.
Por último, en caso de buscar la postal fotográfica, recomendamos visitar la Iglesia de Saint-Pierre, donde encontraremos unas vistas panorámicas increíbles.
- Lectura recomendada: Visitar Castillos del Valle del Loira en un día desde París
Fontainebleau
A unos 70 kilómetros al sur de París, la hermosa ciudad de Fontainebleau recibe periódicamente numerosísimos turistas tanto locales, específicamente parisinos, como viajeros que están de paso en París. No faltan motivos, ni atracciones.
Fontainebleau guarda dos joyas principales. La primera, el Palacio Real. La segunda, el enorme bosque de 20 mil hectáreas, antiguamente coto real de caza, hoy Parque Nacional. Para amantes de la naturaleza y la historia, para curiosos en general, es un destino ideal.
Cómo llegar a Fontainebleau desde París
En coche, el trayecto de 70 kilómetros lleva unos 55 minutos aproximadamente por la autovía A6. También se puede ir en coche, con escasos minutos de diferencia, por la N104 o la D606, dependiendo del punto de partida.
Para ir en tren, cada una hora salen servicios desde la Estación París-Lyon del tren R, que en unos 45 minutos nos dejarán en Fontainebleau.
Donde alojarte
La variedad de opciones de alojamiento en Fontainebleau abarca desde habitaciones y apartamentos hasta hoteles de lujo, con precios variables según servicios y ubicación.
Qué hacer en Fontainebleau
El Castillo de Fontainebleau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es la estrella del lugar, con su historia real, su arquitectura, sus atractivos salones (las Salas Renacentistas, la Galería de Francisco I, la Cámara y la Salita de la Reina…), sus museos.
Le sigue de cerca el Parque Nacional, que tiene muchas rutas de senderismo, ciclismo y escalada.
Además, la ciudad de Fontainebleau cuenta con una gran cantidad de tiendas, restaurantes y cafeterías, y hay varios mercados locales que ofrecen productos frescos y artesanías que vale la pena visitar.
Troyes
A unos 160 kilómetros al sureste de París se encuentra Troyes, una verdadera joya medieval en la que se mezcla la atmósfera de la Edad Media, las iglesias y las callejuelas con tiendas de moda y bares animados.
Cómo llegar a Troyes desde París
Para llegar a Troyes desde París, se puede tomar un tren desde la estación de tren de París Gare de l’Est hasta la estación de Troyes. El tiempo de viaje es de aproximadamente 1 hora y 30 minutos.
Para ir en coche, el trayecto es de aproximadamente 2 horas a través de la ruta A5.
Donde alojarte
Las opciones son múltiples en Troyes, con gran variedad para elegir de acuerdo a presupuesto y preferencias. Entre las que suelen mencionarse, vale destacar el Hotel Les Comtes de Champagne (tres estrellas) y el Mercure Troyes Centre (cuatro estrellas).
Los precios comienzan en los 50 euros aproximadamente.
Qué hacer en Troyes
Entre los imprescindibles de Troyes, cabe mencionar los siguientes puntos.
Primero, la Catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, una impresionante iglesia gótica construida en el siglo XIII. En segundo lugar, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Troyes, que alberga una impresionante colección de arte del siglo XX.
Imprescindible también es recorrer el casco antiguo de Troyes, con sus hermosas fachadas medievales y sus estrechas calles empedradas.
Cuando debamos recargar energías, recomendamos probar la gastronomía local, con especialidades como el andouillette (salchicha de cerdo) y el chaource (queso local).
Por último, ir de compras a las tiendas de fábrica de moda, donde se pueden encontrar marcas como Lacoste, Calvin Klein y Ralph Lauren, incluso con interesantes descuentos.
- Te dejo esta lectura recomendada: Excursión de un día a Champagne y Reims desde París
Reims
Reims se encuentra a unos 145 kilómetros al noreste de París. Su importancia histórica es vital en relación a la realeza, ya que era sede de la coronación de los reyes.
Signada por esas ceremonias, la ciudad hace gala de una arquitectura impresionante y derrocha belleza en ese sentido, siendo un placer para todos los sentidos transitarla.
Además de lo mencionado, Reims es famosa por sus viñedos de champán y su gastronomía. Como dato curioso extra, es la ciudad donde culminó prácticamente la Primera Guerra Mundial, a la que se dedica un museo.
Cómo llegar a Reims desde París
En coche o tren se puede llegar fácilmente.
Para llegar en coche, el viaje dura aproximadamente 1 hora 30 minutos por la autovía A4.
En cuanto al tren, el viaje dura unos 45 minutos en TGV desde la estación París Gare de l’Est hasta Reims.
Donde alojarte
Los alojamientos en Reims varían según ubicación y preferencias a contratar, de manera que podremos elegir de acuerdo a presupuesto y expectativas. En general, las habitaciones económicas comienzan en los 45 euros.
Si la preferencia es optar por un hotel, vale destacar:
- el Novotel Suites Reims Centre (tres estrellas),
- el Best Western Premier Hotel de la Paix (tres estrellas)
- y el Hotel de la Paix (cuatro estrellas),
- todos situados en el centro de la ciudad para mayor comodidad.
Qué hacer en Reims
Reims invita sobre todo a recorrerla a pie, a perderse en sus calles estrechas de piedra y su ambiente medieval.
Una vez lanzados al camino, recomendamos visitar la catedral de Notre-Dame de Reims, de arquitectura gótica del siglo XIII, sede de las coronaciones mencionadas.
Luego, el Museo de la Rendición de Reims, que permite adentrarse en la historia de la Primera Guerra Mundial (en su edificio se firmó la rendición), es una visita muy recomendable.
Por último, además de la gastronomía local como el boudin blanc (salchicha blanca) u la tarte au sucre (tarta de azúcar), es interesante visitar alguna de las fábricas de champán propias de la región, famosísimas, como Pommery o Taittinger.
Orleans
A unos 130 kilómetros de París se encuentra Orleans, una ciudad de una belleza arquitectónica sólo comparable a su importancia histórica en relación al desarrollo de Francia.
Clave en la liberación del país galo durante la Guerra de los Cien Años, la actual capital administrativa de la región de Centro-Valle de Loira y del departamento de Loiret debe al río Loira su importancia estratégica y sus roles históricos.
Cómo llegar a Orleans desde París
En coche, el viaje dura 1 hora 30 minutos aproximadamente por la ruta A10. En tren, desde la estación Austerlitz el TER nos llevará a Orleans en una hora.
Donde alojarte
Las opciones de alojamiento en Orleans son muy variadas, todo dependerá de gustos y presupuestos, comenzando en los 45 euros.
Entre los hoteles, vale mencionar:
- el Appart’City Orleans,
- el Hotel d’Orleans
- el Hotel Mercure Orleans Centre
- de tres, tres y cuatro estrellas respectivamente, siempre en el centro de la ciudad.
Cosas que hacer en Orleans
A la hora de visitar Orleans, los puntos imperdibles son los siguientes.
En primer lugar, el centro histórico, con sus callejuelas empedradas y sus ferias y restaurantes animados, donde podremos probar la gastronomía local, con especialidades como el paté d’Orleans (paté de cerdo con jamón y tocino) y el clafoutis (Tarta de cerezas).
Luego, la Catedral de Sainte-Croix, una iglesia gótica del siglo XIII que destila Edad Media. Finalmente, el Centro Internacional Jeanne d’Arc, museo dedicado a esta figura francesa.
Como extra, comentarte que hay varios castillos del Valle de Loira, cerca de la ciudad, donde los paseos en bicicleta son una tradición.
Rouen
Rouen es otra de las joyas de Normandía, capital de Seine-Maritime, situada unos 135 kilómetros al norte de París.
Arquitectura gótica, historia, Catedral imponente pintada por Monet, la figura de Juana de Arco como un fantasma, bares, restaurants, vida nocturna, festivales de música y luces: todo eso y más atesora Rouen, que además es centro industrial y económico de la región.
Cómo llegar a Rouen desde París
En coche, el viaje dura aproximadamente 1 hora 45, siempre dependiendo del tráfico.
En tren, podemos llegar en 1 hora 15 minutos desde la estación de Saint-Lazaire hasta Rouen-Rive-Droite.
También podemos llegar en autobús, en tiempos similares al viaje en coche, también desde Saint Lazaire, o bien desde Austerlitz.
Cosas que hacer en Rouen
La estrella absoluta de Rouen es sin dudas su Catedral, con su impresionante arquitectura gótica y su historia, que data de la Alta Edad Media.
Se trata de una auténtica obra de arte, que a su vez inspiró otras obras, como las 30 pinturas de Monet que la retratan.
De todas formas, Rouen presenta otros atractivos, comenzando por su centro histórico, sus callejuelas empedradas, sus numerosas fachadas de otras épocas y su carácter de postal permanente. Si a esto le sumamos gastronomía y vida nocturna, el encanto es inmediato.
A su vez, volviendo al arte y la historia, dos puntos se imponen: el Museo de Bellas Artes y el Museo de Historia Jeanne d’Arc.
En el primero, numerosas pinturas europeas; en el segundo, la vida y figura de la heroína francesa, juzgada y condenada en esta ciudad.
Estrasburgo
Estrasburgo se encuentra a unos 480 kilómetros de París. Se trata de la capital de Alsacia, pero también capital europea, ya que alberga instituciones como el Parlamento Europeo, el Consejo de Europa y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, entre otras.
Se trata, por eso, de una ciudad en continua expansión, animada, importante tanto económica (por su puerto, sus bancos) como cultural (universidad, teatro, ópera nacional, entre otras instituciones).
Además, históricamente ha sido un punto vital dado su carácter fronterizo y de paso entre diversos puntos importantes. De allí que, desde 1988, Estrasburgo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Cómo llegar a Estrasburgo desde París
Dada la cantidad de kilómetros, la mejor forma de llegar a Estrasburgo (y la más rápida y razonable para hacer una escapada) desde París es el tren, ya que al ser un TGV, el viaje dura unas 2 horas 20 minutos desde Paris-Est.
Cosas que hacer en Estrasburgo
Estrasburgo presenta múltiples atracciones dada su rica historia y cultura. Para comenzar, su paisaje urbano y su casco antiguo, cuyas fachadas de madera de otras épocas y calles adoquinadas orquestan, junto con la luminosidad del día o la noche, un paisaje de ensueño.
Junto con el paisaje urbano, algunas de sus plazas merecen al menos unos minutos de caminata. Primero, la Place de la Cathédrale y la Place Gutenberg, cercanas una de la otra y con la Catedral de Estrasburgo.
Puedes hacer una visita guiada gratuita para hacerte una mejor idea y que te lo cuente un guía local.
La Plaza de la República es imponente gracias a los edificios que la rodean, como el Palacio Rhin o el Teatro Nacional, así como por sus monumentos en recuerdo de víctimas bélicas).
Por su parte, la Plaza Broglie tiene el encanto de ser ellugar donde sonó, por primera vez, la Marsellesa.
Por último, la Place Kléber es la más grande y, en caso de ir en época de fiestas navideñas, atención al súper árbol que surge allí.
En cuanto a Catedrales e iglesias, resaltan la mencionada Catedral de Estrasburgo y su arquitectura gótica del siglo XII; la de Notre-Dame, de estilo gótico tardío, construida entre los siglos XII y XV; la Iglesia de San Pablo, de estilo neogótico del siglo XIX.
Por último, es importante mencionar el Barrio Europeo (con sus edificios y dependencias continentales) y la Petite France, un barrio precioso con canales y fachadas únicas.
Amiens
A unos 164 kilómetros al norte de París se encuentra Amiens, en la región de Hauts-de-France. Capital de Somme.
Punto central de la comunicación histórica entre Francia e Inglaterra, Amiens alberga además la Catedral de Notre Dame más alta de Francia, con unos 40 metros de altura y tiene el honor de haber sido casa de Julio Verne.
Cómo llegar a Amiens desde París
En coche, se puede llegar en prácticamente dos horas por la ruta A16.
En tren, el viaje dura 1 hora 20 minutos desde Gare du Nord.
Qué hacer en Amiens
Amiens es una ciudad animada y con diversos puntso de interés, entre los que cabe destacar varios. Primero, la ya mencionada Catedral, gótica, la más grande de Francia y de las más importantes de Europa.
Segundo, la Casa de Julio Verne, que nos permitirá adentrarnos en la vida y obra de este creador visionario.
Luego, recomendamos visitar el barrio Saint-Leu, con sus callejuelas encantadoras, sus bares y su animada vida nocturna, y la Tour Perret para tomar fotos panorámicas de la ciudad a 110 metros de altura.
Chevreuse
A unos 45 kilómetros de París se encuentra Chevreuse, un adorable pueblo de unos 5600 habitantes.
Cómo llegar a Chevreuse desde París
En coche, el viaje dura unos 55 minutos por la ruta N118.
En tren, desde París Norte el RER B nos dejará en Chevreuse en 50 minutos.
Qué hacer en Chevreuse
El principal atractivo turístico de esta ciudad es el Castillo de Madeleine, que data del siglo XII y se impone desde una colina sobre la ciudad.
Luego, tanto la Iglesia de San Martín (también del siglo XII) como el Museo de la Pólvora (dedicado a la historia de esta singular sustancia) son puntos de interés a visitar.
Por último, otro lugar central es la Plaza del mercado, ese corazón histórico de la ciudad y su casco antiguo, donde podremos distendernos y disfrutar de bebidas y comidas locales.
Senlis
Senlis se encuentra a unos 57 kilómetros de París. Sede real durante la Edad Media, de orígenes romanos, la ciudad es un sinónimo de historia y tradiciones convergentes que se conservan en múltiples monumentos y museos.
Cómo llegar a Senlis desde París
En coche, el viaje dura unos 50 minutos por las rutas A3 Y A1.
En tren, desde París Norte podemos tomar el RER D y combinar en Survillers Fosses hasta la estación Bordeaux Odent.
Qué hacer en Senlis
La Catedral de Notre Dame de la ciudad data del siglo XII y es uno de los puntos fuertes de Senlis.
A ella se suman la Antigua abadía de Saint-Vicent, la Capilla real Saint-Frambourg y la Iglesia de Saint-Pierre, monumentos que se imponen con diversas formas de majestuosidad.
Además, recomendamos recorrer el entramado de murallas de diversas épocas, desde la antigua roma hasta la Edad Media, y pasear por el anfiteatro romano.
Mención aparte merecen la Biblioteca del Cabildo, la Torre de la muralla galorromana y el palacio episcopal, que ofrecen distintas formas de acercarse a la historia de la ciudad y a su patrimonio.
La mejor manera de visitar las ciudades cercanas a París
En tren
El tren es un transporte muy bien articulado en París, cuya red de trenes, metro y autobuses lo abarca prácticamente todo con una eficiencia notable.
Siempre es recomendable el tren para poder disfrutar también el tiempo del viaje y dedicarlo al descanso, la organización, la planificación o el mero entretenimiento.
Además, existen numerosos pases de transporte que pueden extenderse para abarcar algunos de los trayectos mencionados aquí.
En coche de alquiler
El coche permite disfrutar la autonomía y, según el clima, también la carretera y el trayecto al mejor estilo cinematográfico del siglo XX.
Si tenemos la fortuna y la inteligencia de evitar los picos de tráfico, sin dudas el viaje en coche ofrece una perspectiva de lo más estimulante para desplazarse de un punto a otro y permite visitar puntos intermedios.
Excursiones de un día
Lo mejor de las excursiones de un día (y la razón principal por las que las recomendamos) es que nos permiten intercalar distintas experiencias dentro de la visita a un destino que sirve de base o plataforma a otros.
De esta forma, un día de excursión se convierte en un viaje dentro del viaje, a veces cambiando considerablemente del tipo de cultura, de cosas para ver, de puntos de interés a visitar.
Como toda escapada, permite un cambio de aire y a la vez una recarga de energías, no solamente una inversión ni un desplazamiento.
Además, este tipo de excursiones abren la puerta a futuros viajes, sobre todo por el contacto que permiten con otras regiones y aspectos que la escapada permite entrever y, en el mejor de los casos, sembrar las ganas de volver a visitar.
¡No te olvides del SEGURO DE VIAJE, ya sabes, por si acaso!
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