Qué ver en Lacoste, el pueblo de los artistas de la Provenza

Enclavada en lo alto de una colina, en el corazón de la Provenza, Lacoste atrae con su encanto medieval y su lado artístico.

Este encantador pueblo del Luberon, es un lienzo de historia, cultura y creatividad.

Las calles adoquinadas serpentean por un laberinto de edificios medievales de piedra caliza, que han atraído a artistas, pensadores y soñadores a su abrazo durante siglos.

Nosotros visitamos sus calles empedradas, los talleres y galerías de arte este verano. Sigue leyendo, mientras te desvelamos la magia de Lacoste, un refugio de artistas impregnado de la esencia provenzal.

Sobre Lacoste

Lacoste Bellfroi

Enclavada a la sombra de las ruinas de su antiguo castillo, Lacoste debe su renombre a la notable piedra caliza que se extrae de sus canteras y a su floreciente comunidad del siglo XIX, sostenida por una armoniosa mezcla de agricultura e industria.

Con sus calles empinadas y cargadas de historia y su legado medieval, el pueblo ofrece un mirador sobre el pintoresco Luberon y los majestuosos montes de Vaucluse, una vista que ha seguido encendiendo la inspiración artística a lo largo de los tiempos.

Algunos datos históricos sobre Lacoste:

  1. Orígenes antiguos: Lacoste tiene raíces antiguas que se remontan a la época romana. Originalmente se conocía como «Lacus», que significa lago en latín, posiblemente debido a la presencia de manantiales naturales y fuentes de agua en la zona.
  2. Periodo Medieval: En el siglo XI, Lacoste se convirtió en un dominio feudal y fue gobernado por varias familias nobles a lo largo de los siglos. El castillo, que hoy sigue en ruinas, se construyó durante este periodo.
  3. Marqués de Sade: Lacoste es quizás más famoso asociado con el notorio escritor y libertino francés Donatien Alphonse François, también conocido como el Marqués de Sade. Adquirió el castillo de Lacoste en 1768 y vivió allí varios años. El castillo le sirvió de residencia y lugar de exilio.
  4. Revolución Francesa: Durante la Revolución Francesa, el Estado confiscó el castillo y su propiedad. El marqués de Sade fue encarcelado y el castillo se deterioró.
  5. Siglo XIX: En el siglo XIX, Lacoste vivió un periodo de resurgimiento. El pueblo prosperó gracias a sus canteras, que proporcionaban piedra caliza de gran calidad. La combinación de agricultura e industria dio lugar a una comunidad próspera.
  6. Tiempos modernos: En las últimas décadas, Lacoste se ha dado a conocer como refugio de artistas. La han frecuentado pintores, escritores y otros creativos atraídos por su belleza paisajística y su encanto histórico.
  7. Institución educativa: Lacoste es también sede de un programa artístico internacional, el Savannah College of Art and Design (SCAD) Lacoste. Este programa ofrece a los alumnos la oportunidad de estudiar arte, diseño y otras disciplinas creativas en el inspirador entorno del pueblo.
  8. Patrimonio cultural: El pueblo ha conservado su patrimonio medieval, con calles estrechas y sinuosas y edificios históricos. Las ruinas del castillo siguen siendo un elemento destacado, que ofrece vistas panorámicas de la campiña circundante.

Qué ver en Lacoste, visitas imperdibles

Este verano, tuvimos el placer de explorar el cautivador pueblo de Lacoste, y muchos otros que contaré en otros artículos.

Al instante, quedamos encantados por la mezcla única de arte y encanto histórico de la zona. Las numerosas galerías y talleres repartidos por todo el pueblo te enseñan la creatividad local.

A pesar de su pequeño tamaño, Lacoste resultó ser un tesoro de experiencias. En sólo medio día, serpenteamos por sus calles empedradas, descubriendo rincones y el rico patrimonio que adorna cada esquina.

Pronto se hizo evidente que era imprescindible llevar calzado cómodo, ya que las empinadas cuestas del pueblo añadían un toque de ejercicio a nuestro viaje.

Con sus galerías, sus calles serpenteantes y sus vistas panorámicas, Lacoste, estoy segura de que te sorprenderá gratamente.

Aquí te cuento las mejores cosas que hacer en Lacoste, desde el aparcamiento / punto de partida de la Oficina de Turismo, hasta el castillo y el aparcamiento de nuevo.

Parada en la Iglesia de Saint-Trophime de Lacoste

Fuente medieval con flores amarillas

Experimenta el encanto de Lacoste, en la Provenza, visitando la Iglesia de Saint-Trophime, una maravilla histórica que ver antes de adentrarte en el pueblo medieval. Fundada en 1123, este tesoro románico ofrece un sereno refugio de gracia espiritual.

Los vestigios de la época románica aún atestiguan sus antiguos orígenes, mientras que la entrada actual es testimonio de los meticulosos esfuerzos de reconstrucción del siglo XVII.

Arcos y esculturas delicadamente tallados muestran el arte antiguo. Reflexiona sobre la importancia histórica de la iglesia y su dedicación a Saint-Trophime, primer obispo de Arlés.

Paseando por el casco antiguo

Entrada al casco antiguo de Lacoste

Comienza a caminar hacia el casco antiguo y cruza bajo el «Portal de la Garde «, construido en época medieval hacia el siglo XIV. Esta puerta es la entrada al corazón del pueblo de Lacoste.

Continúa caminando y visita SCAD. En la década de 1970, el pintor estadounidense Bernard Pfriem creó una escuela de arte en Lacoste. S

Desde 2002, esta institución se ha convertido en el campus francés de la prestigiosa universidad estadounidense Savannah College of Art and Design. Hoy abre sus puertas a una comunidad diversa de estudiantes, profesores y una miríada de artistas consumados.

Arte moderno Lacoste en una galería

Sube hasta la «Maison Forte«, este edificio fue utilizado en la Edad Media por los notables de Lacoste, y al igual que el castillo, forma parte del núcleo castral con recinto propio.

Antes de llegar al castillo, verás el Beffroi y su Campanile. Este lugar marca la entrada al espacio señorial.

estrecha calle/escalera empedrada en el camino hacia el castillo de Lacoste

Las ruinas del castillo de Lacoste, que datan del siglo XI, susurran historias sobre la intrigante presencia del marqués de Sade en el siglo XVIII. Alcanza sus alturas para disfrutar de vistas panorámicas del campo, un lienzo vivo de artista.

Después de visitar el Castillo, ve al Portail des Chevres del siglo XVI y al templo del siglo XIX.

Y para darte un capricho, ve a tomar un café o lo que te apetezca, al Café de France. Aquí podrás disfrutar de unas vistas maravillosas mientras descansas un poco.

Así que coge tu cámara con ganas de capturar cada callejón sinuoso y rincones escondidos.

Continúa tu visita del pueblo de con una tranquila tarde de compras. Pasea por las tiendas de artesanía local que bordean las calles adoquinadas, ofreciendo una variada selección de tesoros regionales.

Cartel art for sale en la ventana de una galería de arte

Deléitate con su ecléctico arte, reflejo del espíritu artesanal de la zona. Despierta tus sentidos con los productos de lavanda, que evocan la fragante esencia de los paisajes de la Provenza.

Descubre piezas únicas de las galerías de arte que combinan a la perfección artesanía y estilo para dar un toque de elegancia.

Estas tiendas te brindan la oportunidad de llevarte a casa un trozo del encanto de Lacoste. Cada compra se convierte en un recuerdo tangible, que encierra el carácter del pueblo.

Visita al Castillo de Lacoste

Castillo de Lacoste

¡Adéntrate en un reino de magia e historia en el fascinante Castillo de Lacoste! Fue el hogar del infame Marqués de Sade, una figura controvertida, con su estilo de vida libertino y sus atrevidos escritos grabados en las paredes en el siglo XVIII.

El castillo de Lacoste, que se remonta a la época galo-romana, fue propiedad de la familia Simiane en el siglo XVI, seguida por el célebre marqués de Sade.

Destrozada y reducida a ruinas durante la Revolución, encontró su destino en el mercado, encontrando sus piedras un nuevo uso en la construcción de casas de pueblo.

No fue hasta 2001 cuando el estimado diseñador de moda Pierre Cardin adquirió y salvaguardó este lugar histórico.

Ahora, el Castillo de Lacoste es un refugio para que los aficionados a la fotografía capten momentos impresionantes, para que los aficionados a la historia se sumerjan en las cautivadoras crónicas de Lacoste y también para los amantes de la moda.

Fechas y horarios de apertura:

  • De lunes a sábado De 10 a 13 h y de 14 a 19 h
  • Domingo: de 14:00 a 18:00

Admisión:

  • Adultos: 10€
  • Niños (10-17): 5€
  • Estudiantes: 5 € (con carné de estudiante válido)
  • Niños menores de 10 años: Gratis
  • Tarifa de grupo para adultos (más de 10 personas) €8

Para más información, puedes consultar el sitio web de Lacoste.

Ruta de senderismo: «Foret des Cèdres» (Bosque de los Cedros)

Si quieres conocer esta hermosa zona, puedes ir al aparcamiento de Forêt des Cèdres du Petit Luberon, en Bonnieux.

La dificultad de la excursión es fácil; son 3,2 km (unas 2 millas), y la duración es de unas 1,15 horas.

Este lugar es una plantación de cedros, compuesta por Cedrus Atlantica plantados en 1861.

También puedes contratar una visita guiada para descubrir las maravillas de Lacoste y sus alrededores, como esta excursión en bicicleta.

Energizado y rejuvenecido, embárcate en un paseo hacia los miradores que desvelan el encanto del castillo de Lacoste, del siglo XI, la abadía de Sainte Hilaire y el pueblo de Bonnieux (el pueblo está enfrente de Lacoste).

En nuestro caso, nos fuimos a visitar Bonnieux, te cuento nuestra experiencia en otro artículo. Pero te adelanto, que tiene unas vistas fantásticas, muchas cuestras, es más grande que Lacoste, pero Lacoste tiene más encanto.

Lacoste templo y foret

Paseando por los viñedos

Adéntrate en un viaje que complacerá tus sentidos, te descubrirá la historia y te permitirá saborear el verdadero espíritu de los viñedos del Luberon: una de las cosas más excepcionales que hacer en los alrededores de Lacoste.

Embárcate en un delicioso viaje mientras paseas tranquilamente por los viñedos de Lacoste, Francia.

No te pierdas la oportunidad de conocer el proceso de elaboración del vino y el rico patrimonio vitivinícola de la región de la mano de amables viticultores locales por el corazón de la región vinícola provenzal.

Explora el legado del Domaine de Font Léale en Lacote, visita la Cave de Bonnieux, fundada en 1920 y saborea la esencia de La Citadelle, con sus vinos de agricultura ecológica.

Participa en conversaciones que revelan los secretos que se esconden detrás de cada botella, y adéntrate en siglos de tradición vinícola.

Experimenta la esencia de Lacoste, a través de un pintoresco viaje en coche. Saborea catas de vino en dos bodegas. Después, explora el pueblo de Lacoste y el castillo del Marqués de Sade mediante ¡esta excursión de un día y ruta del vino desde Aviñón!

Ver la puesta de sol en Lacoste

Vistas de Bonnieux desde Lacoste

Si estás en Lacoste al atardecer, podrás contemplar los fascinantes colores del cielo cuando el sol se pone sobre Bonnieux, el pintoresco pueblo de enfrente.

Sin embargo, si quieres captar una panorámica de Lacoste en su momento más encantador, te recomendamos que lo hagas al amanecer.

Es durante este momento mágico cuando los rayos dorados del sol bañan el pueblo, dándole un resplandor único y una atmósfera verdaderamente especial para tus fotografías.

El Clima en Lacoste

El tiempo en Lacoste ofrece es bueno prácticamente todo el año. La región disfruta de un clima mediterráneo caracterizado por inviernos suaves y veranos cálidos.

La primavera y el otoño ofrecen temperaturas agradables, por lo que son épocas ideales para visitarla. En verano, las temperaturas pueden rondar los 25-30°C, lo que garantiza una agradable experiencia al aire libre.

Si lo que quieres es, además, visitar los campos de lavanda de la Provenza, viaja a esta zona las primeras semanas de julio. Es cuando la lavanda está en todo su esplendor.

Dónde alojarse en Lacoste, Francia

Con una amplia gama de alojamientos para elegir, puedes encontrar el lugar ideal para alojarte mientras disfrutas de las todas las cosas que hacer en Lacoste.

Puedes alojarte en el Cafe de France, tiene habitaciones con vistas y se encuentra a pocos pasos del centro histórico de Lacoste.

Las opciones de gama media/alta incluyen encantadores hoteles boutique como Les Cabanes de la Fontain que incluye alojamiento con piscina. Perfecto para pasar un fin de semana.

Cómo llegar a Lacoste, Provenza

Autocaravana aparcada en el aparcamiento del Castillo de Lacoste

Llegar a Lacoste es un viaje encantador, sobre todo si tienes vehículo propio. Esto te ofrece la libertad de explorar la hermosa campiña provenzal a tu propio ritmo.

Hay dos cómodas zonas de aparcamiento gratuito en Lacoste, que facilitan a los visitantes aparcar y explorar el pueblo.

Para quienes viajen desde ciudades cercanas, Aviñón está a unos 48 kilómetros, por lo que es un punto de partida fácilmente accesible.

Marsella, otra ciudad importante de la región, está a unos 97 kilómetros de Lacoste. Si vienes de la capital, París, está aproximadamente a 687 kilómetros (427 millas).

Los parking de Lacoste también son aptos para autocaravanas, puedes pernoctar y no hay barreras.

Recorrimos la región de Provenza en nuestra furgoneta camper y pudimos disfrutar cómodamente del viaje y contemplar la belleza por el camino. En general la Provenza es muy friendly con las autocaravanas, excepto en la costa, que ya es un caos.

Preguntas frecuentes sobre que ver en Lacoste, Provenza

Desde luego, merece la pena visitar Lacoste. Sus encantadoras calles, sus impresionantes paisajes y su importancia histórica la convierten en un destino encantador.

Lacoste, en la Provenza francesa, es conocida por su pintoresca belleza, su antiguo castillo, sus vínculos con el Marqués de Sade y su vibrante escena artística.

Lacoste, en Francia, se remonta a la Antigüedad, con una historia que abarca más de mil años. Se fundó en el siglo XI.

Lacoste está a unos 700 kilómetros de París en tren o en coche.

Sí. Es superamigable. Dispone de 2 aparcamientos gratuitos. Hay uno abajo, cercano a la Oficina de Turismo, este es el mejor para mí, tiene sombra y es tranquilo. Hay otro, a unos pasos del castillo, también, ¡Gratis!, pero no lo veo para pernoctar, porque puede llegar a hacer viento por la noche.

No, no existe una conexión entre el pueblo de Lacoste en Provenza y la marca de ropa del mismo nombre.

El fundador de la marca de ropa, René Lacoste, fue un famoso tenista francés apodado «El Cocodrilo» debido a su tenacidad en la cancha. En la década de 1920, René Lacoste diseñó una camisa de tenis de manga corta hecha de piqué de algodón, que se convirtió en un ícono de la moda deportiva y llevaba un pequeño cocodrilo bordado en el pecho.

El nombre de la marca y el logotipo del cocodrilo están inspirados en el apodo de René Lacoste. Aunque no hay una relación directa con el pueblo de Lacoste en Provenza, la marca toma su nombre del apellido del fundador.

Campanario de Lacoste con un cielo azul

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